¿Cofece suspenderá fusión Delta-Aeroméxico?
A juzgar por el expediente número SV-016-2016, firmado por el secretario técnico de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), Sergio López Rodríguez, Alejandra Palacios y sus comisionados tendrían que dar marcha atrás a la fusión Aeroméxico-Delta y revisar mejor el caso.
Será la segunda ocasión en menos de tres meses que se evidencie la falta de rigor que está caracterizando al organismo antimonopolios para evaluar concentraciones, lo que deja muy mal parada a la autoridad investigadora de esta comisión, cuyo titular es Carlos Mena Labarthe.
Aún no ha explicado el yerro de la Cofece en la compra del distribuidor de medicamentos Marzam, por parte de Genomma Lab de Rodrigo Herrera, al fondo Moench Coöperatief, cuyo principal accionista sería Marina Matarazzo, esposa del dueño de Nadro, ahora viene este caso.
Resulta que 14 días después de que Palacios y sus muchachos hicieron pública la resolución aprobatoria con las condiciones respectivas para que Delta, de Richard H. Anderson, adquiera hasta 49% de Aeroméxico, se le está demostrando a la Cofece que volvió a ser engañada.
Aquí le he venido informando semanas atrás, primero de los acercamientos frustrados, y después de las abiertas denuncias, que Aeropuertos y Terrenos S.A. (ATSA) ha realizado contra la aerolínea presidida por Javier Arrigunaga en el caso del Centro de Capacitación Alas de América.
Ahora ATSA denunció ante el regulador monopólico el expediente, en el que presentó y documentó la posesión de 50% de las acciones de ese centro que eran de la extinta Mexicana y que ahora Aeroméxico, de Eduardo Tricio y Valentín Díez Morodo, dice que son 100% de su totalidad.
El secretario técnico de la Cofece determinó cuatro cosas: acreditó a ATSA como tercer afectado, admitió la información que le proporcionó, inició la integración de este nuevo expediente y lo que es lo más relevante: se reserva el derecho de llamar a declarar a Aeroméxico y a Delta.
En esencia lo que tácitamente estaría reconociendo López Rodríguez es que la autorización que hace unos días votó el pleno de la concentración entre ambas aerolíneas se reconsideraría y que se abrirá una nueva investigación integrando la denuncia de ATSA.
Así que vaya revés para Arrigunaga, Tricio, Díez Morodo, Andrés Conesa y Rafael Robles Miaja, como secretario del consejo de Aeroméxico, que siempre subestimaron este caso, nunca quisieron sentarse a negociar y sólo acusaron a su contraparte de chantajista. Pero qué mal otra vez para Alejandra Palacios y comisionados que conforman el pleno: Benjamín Contreras, Martín Moguel, Alejandro Castañeda, Francisco Javier Núñez, Ignacio Navarro y Eduardo Martínez, que como en el caso Marzam, se volvieron a chamaquear.
Y VA TRAS NADRO
Y en más de lo mismo, pues ahora la misma Cofece no estaría buscando quién se la hizo, sino quién se la paga: tómelo con reservas porque ya ve cómo son de opacos en ese organismo: el miércoles por la mañana cayeron en las oficinas de Nadro, que capitanea Pablo Escandón Cusi, elementos del organismo antimonopolios. Nos comentan que estuvieron casi todo el día investigando computadoras, archiveros y bodegas. Fuentes de la compañía dijeron que el operativo se enmarca en una investigación de mercado que sobre el sector farmacéutico está realizando la Cofece, a raíz de las licitaciones del IMSS, que dirige Mikel Arriola, en las que se han denunciado colusiones de grupos como Falcon, de Noé Ramírez, para repartirse el mercado. Pero otras fuentes aseguran que el regulador decomisó y aseguró información a Nadro. Simultáneamente se efectuó otra inspección de similares características en Marzam, la que dirige José Alberto Peña. Acuérdese que según los Panama Papers, GenommaLab simuló la venta de Marzam al fondo Moench Coöpetief de Karl Frei y que en realidad los compradores fueron su competidor Nadro víaMarina Matarazzo y el despacho Doporto & Asociados, de Luis Doporto Alejandre. Se lo pasamos al costo. ¿Intervendrán también a Aeroméxico?
http://www.dineroenimagen.com/2016-05-27/73511